Aquellas personas que hayan estampado sus firmas en un documento privado tienen la opción de dirigirse al notario con el propósito de afirmar que las firmas corresponden a ellos y que el contenido del documento es veraz. La diligencia culmina con la rúbrica de los que hacen la declaración y la del notario. Los individuos que hacen la declaración son responsables de la exactitud de lo manifestado.
Requisitos:
- Acudir en persona a la notaría.
- Portar la cédula de ciudadanía.
- Presentar el documento que será objeto de reconocimiento.