Es un documento que registra la manifestación de voluntad de una o varias personas, presentadas ante un notario, con el propósito de formalizar un contrato específico o una acción legal individual.
El proceso de creación de una escritura pública involucra cuatro etapas en la notaría:
Recepción de las declaraciones, es decir, lo que el usuario desea expresar ante el notario.
Transcripción en formato escrito de lo expresado o declarado por el usuario ante el notario.
Lectura y aprobación del contenido que el usuario ha leído u oído, para que lo ratifique y lo firme.
Firma del notario, después de las firmas de los involucrados y después de cumplir con todos los requisitos del contrato o acción respectiva.